domingo, 3 de mayo de 2009

Un mundo entero para que juegues


Hola.

Han pasado ya más de 24 años. Te parecen menos ¿verdad? A mí también, parece mentira. Siempre me dijiste que ésta es la primera canción que escuché en mi vida, porque tú la ponías en el tocadiscos y yo daba pataditas desde dentro. Y que por las noches, antes de dormir, siempre me la cantabas para que me fueran entrando ganas de lo que vendría después, de lo que podría ver cuando por fin volara fuera de ti.

Y sí, al final abrí los ojos. El sol es increíble, es capaz de cambiarte el ánimo sólo con aparecer por la mañana. Despertarse una día de verano sin nada que hacer y dejar que entren sus rayos por la habitación es una de las mejores sensaciones del mundo. Pero ya ves, entre unos y otros han conseguido que mi vida no pueda representarse como un sol radiante, y ahora me siento más a gusto cuando llueve y el día es gris.

He visto el mar brillando con todo su azul, como me cantabas. Lo he visto desde miles de sitios, incluso desde algún otro país. Y nunca me deja de sorprender. Algún día lo voy a poder ver cada mañana y creo que mi vida va a ganar muchas cosas cuando eso suceda.

Llegué a notar la lluvia saltando pura sobre mi piel, pero creo que no he tenido mucha suerte porque sólo pude disfrutarlo una vez en toda mi vida. Inolvidable, pero sólo una vez. El resto de lluvias que cayeron sobre mí eran de todo menos puras. Aún sopla el viento, pero para aprender a jugar con él todavía me falta corregir muchas cosas que hay en mí y que ahora no están nada bien.

Sigo soñando con ver caer la nieve por Navidad. Aquí en Madrid nieva muy poco, ya lo sabes, una vez cada dos años. Pero suele ser en Enero o Febrero siempre. Ojalá algún día pueda ver nevar en Navidad. Sería increíble. O en Reyes, que siempre fue el mejor día del año en casa porque Dany y yo no dormíamos en toda la noche y cuando daban las 8:00 siempre íbamos al cuarto de baño de al lado de vuestra habitación y hacíamos todo el ruido posible para que os despertarais y pudiéramos empezar a abrir paquetes. ¿Sabes?, podría recordar perfectamente todos y cada uno de los regalos de Reyes que tuvimos, podría decirte incluso el año de cada uno. Y también me acuerdo perfectamente de aquella Navidad en que las cosas empezaron a ir mal y ya nada era lo mismo, ni siquiera en el mejor día del año. Supongo que hay cosas más fuertes que un simple calendario, ¿no?

Guardo todos tus libros, sabes que están arriba en el trastero. Pienso subir a por ellos en cuanto mi vida esté un poco más ordenada y sea un poco menos tonto. Sé que los voy a disfrutar más así.

Tenías razón con lo del pan recién hecho. Hay pocas cosas en el mundo que huelan tan bien.

En gran parte gracias a ti, crecí libre y feliz, aunque ahora que he crecido dudo mucho de sentir esas dos cosas plenamente. Y la verdad es que a veces tengo dudas. De vez en cuando me da por pensar en que quizá mi vida esté siendo un fracaso por no ser capaz de ser tan feliz como debería y por esta continua sensación de estar desaprovechando lo más valioso que me diste. Pero ya sabes cómo soy, tengo mucha facilidad para acercarme a lo que no me conviene pero se me pasan rápido las cosas y enseguida estoy dedicando el tiempo a soñar, a pensar en viajes imaginarios, a creer en cosas imposibles pero que me hacen un poquito feliz. Sabes que siempre me gustó lo difícil, lo que todo el mundo ve demasiado lejano a mí me gusta acercarlo un poquito. Por eso a veces soy feliz por un momento aunque no haya motivo, por eso creo en imposibles, por eso tengo un cajón lleno de camisetas rojas y blancas que siempre te parecían feísimas, por eso encuentro razones cuando nadie las ve y sin embargo mi cabeza falla cuando se supone que hay que ser feliz. Por eso. Porque tú me enseñaste que para ganar, primero hay que perder. Porque de ti aprendí a disfrutar las cosas pequeñas, que al final acaban siendo siempre las más importantes.

Un beso.

Diego

- - - - -

FELIZ DÍA A TODAS LAS MADRES

2 comentarios:

Eva dijo...

Maravilloso hijo. Bonito el post para tu madre.
Creo que nunca somos felices al 100%, pero hay que aprender de las cosas que nos pueden hacer más ricas la vida. Disfrutar de momentos pequeñitos. Una sonrisa de alguien, una comida con amigos, desahogarse con alguien,...Todo es importante.
Los pensamientos negativos nos ensucian el alma, así que hay que intentar alejarlos.
Pienso que te gusta tanto el mar porque parece que eres como él. Impredecible.
Supongo que puedes ser un remanso de calma y de pronto entrar en una vorágine de oleaje. Sea como sea, el mar es precioso y debes encontrar a alguien a quien le encante el mar y que unas cuantas olas sólo le animen a proseguir el viaje.
No se que puede rondar en tu cabeza que no te permite volar y sentirte alguien libre. Es bonito soñar cosas inalcanzables, pero quizás mientras pensamos en ellas, perdemos la oportunidad de disfrutar de lo cotidiano.
Deduzco que la foto que has puesto pueda ser de tu madre. Preciosos ojos los suyos, quizás como los tuyos. Ojos profundos que dicen mucho sin tan siquiera hablar.
Una mirada penetrante es muy bonita.

Un beso.

P.D: Gracias por acordarte de mi en este día y felicitarme.

Marga Esteban dijo...

Precioso Post, Diego. Life should be a journey not a guided tour. Este es mi lema en la vida, aprende a vivirla con todo lo que el viaje conlleva. Espero que te levantes y cada día veas el mar, y que al entrar el sol en tu habitación tu corazón se llene de luz, al igual que contemplando un día gris. La vida de las personas es un tesoro dentro de un cofre que a veces cuesta de abrir. Estás en el camino, vivelo disfrutándolo, eres muy joven y lo mejor todavía no ha llegado, créeme. Un beso.