miércoles, 29 de abril de 2009

Dando vueltas a mi lado todo el tiempo

Cuando te enamoras, no te enamoras de algo concreto sino de una situación. De todo lo que rodea a esa persona. De una sensación que te desprende. De un olor al despertar. De una forma de vivir...

Hace tres años y medio, seguramente en el peor momento de mi vida, me enamoré de un grupo.



Una vez, si mal no recuerdo,
me tenías en la punta de los dedos.
Las secuelas de los viejos días
estarán conmigo el resto de mi vida.

Me quedé dormido un momento,
y los valles se cambiaron por desiertos
por obra y gracia de el que controla el firmamento,
el que decide que ande perdido en corrientes circulares en el tiempo,
el que transforma los diamantes en quejidos y lamentos,
el que se encarga de que salgas y que yo me quede dentro.

Asustado, sintiéndome enfermo,
como una temporada en el infierno.
Intentando ver una salida,
encontrando más problemas todavía.
Todo esto que jamás podré comprender,
lo que obtuve a cambio de intentar hacerlo bien.

Eso no es para mí,
quiero mi parte de lo bueno.
Quiero que estés aquí,
quiero tenerte dando vueltas a mi lado todo el tiempo,
en nueve órbitas concéntricas y yo estar en el centro...
Será mucho pedir, pero es lo menos que merezco.

(Corrientes circulares en el tiempo, Los Planetas)

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1 comentario:

Marga Esteban dijo...

bonita canción, no conocía al grupo.