viernes, 30 de julio de 2010

Stars? "Stars" is where you are...


Un año desde que vi tus estrellitas por primera vez…

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lunes, 26 de julio de 2010

Sólo si te toco



¿Quién logrará aguantar tu mirada?
¿Quién colocarse a un metro de ti,
intuyendo puñales en la retaguardia,
saltando al vacío?

Y esta noche el amor va disfrazado de sirena.
Creo que me he vuelto a enamorar un poco.
Gilda ya se quitó los guantes de seda.
Siento la brisa del mar si te toco.

(Gilda, Pablo Ager)


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lunes, 19 de julio de 2010

Cosas que no se me dan bien


Todavía me acuerdo de ese viaje a Roma. Inolvidable. De vez en cuando me viene a la memoria una imagen concreta, un olor, una sensación. Creo que este momento que recoge la foto fue, de los cuatro días, el instante en el que con más fuerza pensé en ti. Supongo que no hace falta aclararlo, pero me apetece decirte que esta canción te pertenece.


Me he inventado un mar de alterne para ver si vuelvo a conocerme,
me he quedado dormido en los albores de la unión de cuerpos,
he peregrinado en busca de bares bajo un cielo abierto
y me he agarrado a tu corazón cuando he tenido miedo.

He esperado a que vinieran escondido tras tu burladero
y han estado al quite aun sabiendo que no lo merecía.
No he encontrado las palabras justas cuando más me urgían
y he registrado mi habitación por si viene la policía.

Vuelvo a las andadas, tropiezo en las mismas piernas,
hoy he visto en el mercado que mi vida está de oferta.
Faltan besos en los labios, sobra esa cara de pena,
cada día me dan más miedo las camas ajenas.

Y esta noche, que he frotado farolas
para ver si sale el genio que concede tres pecados,
no soy santo sin tu aureola.
Te prometo que lo intento, pero son cosas que no se me dan bien.

Prende las hogueras mientras yo vuelvo a morir de narcolepsia,
nunca es buen momento para decirnos lo que antes no se ha dicho.
Si me esperas media vida entera, me derramo entre tus piernas,
que no quiero pensar en ti si sólo eres una idea.

Vuelvo a las andadas, tropiezo en las mismas piernas,
hoy he visto en el mercado que mi vida está de oferta.
Faltan besos en los labios, sobra esa cara de pena,
cada día me dan más miedo las camas ajenas.

Y esta noche, que he frotado farolas
para ver si sale el genio que concede tres pecados,
no soy santo sin tu aureola.
Te prometo que lo intento, pero son cosas que no se me dan bien.

Alguien ha pisado una estrella que había muerto en la acera,
no sé si serán señales que me indican que aún me esperan.
Se me abren las heridas si compruebo que aún me duelen,
sé que nunca cicatrizan si no es con tu saliva.

Y hoy, que me encaramo a los balcones,
si tu ropa está tendida ya no atiendo a razones.
Siempre vuelvo a casa a trompicones.
Te prometo que lo intento, pero son cosas que no se me dan bien.


(Cosas que no se me dan bien, Pablo Ager)

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miércoles, 7 de julio de 2010

Dos años

Ha pasado ya tiempo desde que nació este blog, y aun sabiendo que ha habido momentos mucho más inspirados que los últimos meses, siento que me gusta cómo es y me gusta aún más cómo será. De momento creo que he conseguido que aquí quede una parte de mí, lo cual no parecía tan fácil hace hoy justo dos años.

Y también me gusta porque huele a la canción que le dio título, a mar, a libertad, al final del verano, a niña imantada, a los 80, a las personas que han pasado por mi vida, a las que están en ella, a momentos extraños donde a uno le da por escribir, a noches a las tantas, a Quique González, a poemas que luego nunca publico, a relatos que no publiqué nunca porque cometí el error de leerlos demasiadas veces, a Francisco Nixon y Ricardo Vicente, a cine antiguo, a cultura pop, a tardes de viento, a madrugadas de verano, a calor en invierno, a piruletas, a Enrique Urquijo, a infinitos polos, a la gente que ya no entra por aquí, a “Salitre 48”, a los momentos en los que no quiero cruzarme conmigo, a Murakami, a todo aquél que algún día me leerá y sentirá que algo se ha movido en su interior, a Benedetti, a las cosas de las que nunca escribo, a sudor de vida, a playas del norte vacías, a niñas mariposa, al sonido de un bandoneón, a Lau, a aeropuertos, a “Un soplo en el corazón”, al futuro (que no es una mancha en la pared), a Nestéa, a las letras de Luis Ramiro, a escuchar música en la cama, a cine con palomitas en la sierra, a Fresa Frappé, a cantautores, al verdadero cielo de Madrid (el que sí tiene estrellas), a “hoy tienes canción”, a Justa Osadía, a sándwich y marcos incomparables, a Tachenko, a la gente que pasa por aquí pero nunca comenta, al Parque de Berlín, a todo lo que aprendo cada día, a Blues Swing, a las luces de neón de la Gran Vía, a cines pequeños, a calles mojadas, a las historias que quiero contar…

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sábado, 3 de julio de 2010

Mi Lorca sigue vivo y te grita: "¡Sé valiente!"


En un día tan señalado como hoy, quiero dedicarle un “bravo!!!” a todas las personas que han conseguido sentirse felices siendo lo que son, y no lo que los demás les dicen que sean. Bravo por todo el que se haya dado cuenta de que su vida es para vivirla y no para seguir ningún guión, porque la gente que los escribe normalmente no tiene ni idea. Bravo por todo el que sepa volar.



Vuela, que esta tarde ha salido el arco iris
y la lluvia se ha llevado al enemigo,
que ya nadie tiene ganas de insultarte,
que hace tiempo ya que de un tiempo a esta parte
se suman los amigos.

Vuela, y a la mierda los disfraces y los muros,
los armarios, los silencios, los pasillos...
Vuela, porque ya por fin tenemos alas.
Vuela, porque más allá de tu ventana
tienes mundo construido.

Bien, esta noche volaré,
te juro que volaré, te juro que volaré.
Ya surco el cielo sin temor
y no pediré perdón, y no pediré perdón.
Bravo por todos esos amigos
que me quieren ver contigo,
que contigo me ven bien.

Bravo, que esta tarde ha salido el arco iris,
y la lluvia se ha llevado al enemigo.
Bravo porque sale el sol por la mañana.
Bravo porque estás muy bueno en la ventana,
y más cuando quedas conmigo.

Bravo por los que sufrieron lo que no he sufrido,
y por todos los que hicieron el camino.
Bravo por el “verde que te quiero verde”,
que en algún lugar mi Lorca sigue vivo
y me grita “¡Sé valiente!”.

Bien, esta noche volaré,
te juro que volaré, te juro que volaré.
Ya surco el cielo sin temor
y no pediré perdón, y no pediré perdón.
Bravo por todos esos amigos
que me quieren ver contigo,
que contigo me ven bien.

(Andrés Lewin – Vuela)
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