miércoles, 4 de marzo de 2009

Por todas las rutas que van al corazón



Hoy voy a hablaros de una especie que nos rodea. Están entre nosotros. Cualquiera creería que son pocos, pero no os engañéis amigos: son más de los que parece. Incluso algunos dicen no pertenecer a ese grupo, pero en realidad sólo pretenden no aparentarlo. Ellos quieren ser como nosotros pero no lo consiguen, no todo el mundo puede ser de los nuestros. Incluso sé que hay gente que leerá esto y pensará: “Jo, yo quiero ser como ellos pero no lo consigo”. Os hablo, como ya habréis podido imaginar, de la gente que no cree en los cuentos de Disney.

Hace tiempo que dejé de enfadarme cuando escuchaba frases del estilo de “oye tú, que esto no es un cuento de Disney” o “quítate de la cabeza ya esa historia de princesas”. Ahora la sensación que me provoca escuchar eso es más bien una mezcla de gracia y pena.

Me hace gracia el conformismo de la gente.

Y me da pena la gente que no sueña. Pero me da mucha más pena la gente que quiere soñar pero no se lo permite a sí misma.

5 comentarios:

Marga Esteban dijo...

Se debe seguir soñando, ya lo decía alguno "la vida es sueño..." con el paso de los años te vuelves más pragmático y te olvidas de dónde viniste...Gracias a mi hija no me pierdo ni una peli de Walt Disney...ME ENCANTAN!!

Marga Esteban dijo...

Ah , se me olvidaba...¿y ese tatuaje? me encantaría saber qué significa. Disculpa el atrevimiento.

accolade dijo...

pues yo no quiero ser como ellos ;) como tú dices prefiero soñar XD...

D13GO dijo...

PARA BLUESSWING: el tatuaje es mi nombre en alfabeto tengwar :-) las pelis de Disney son de las pocas que vienen con magia incorporada. Cada cierto tiempo veo Pinocho, necesito esa película para intentar ser feliz :-).
PARA ACCOLADE: Ruth, estoy convencido de que tú nunca has sido de ellos ;-).

Eva dijo...

A mi las pelis de Disney me encantan y tengo unos cuantos años (no muchos ^^), pero bueno, tampoco soy una niña.
Creo que tienen una magia especial y que llegan a enganchar.
Todas tienen algo bonito que contar.
Supongo que en el fondo me gustan porque siempre he sido una soñadora, y lo que no me falta nunca es imaginación.
Un beso.

P.D: Poquito a poco te voy viendo, primero tus ojos, luego tu antebrazo con ese tatuaje.
Nunca hubiera dicho que llevaras uno, ¿por qué pienso eso? Pues ni idea,...