lunes, 2 de marzo de 2009

La vida que espero y esperaré

No nos engañemos. Alguien que escucha tangos de Gardel a las 2:30 de la madrugada, seis horas y media antes de jugarse en un solo examen cinco años de carrera, no es alguien del montón.

Ahí, en ese mismo momento, fue cuando me di cuenta de que algo tenía que cambiar. Tengo un pequeño problema de enfoque. Vale que de vez en cuando haya cosas que me dan un golpecito y me sacan de la carretera, pero estoy empezando a pensar que quizá mi trayecto no sea en línea recta, quizá voy haciendo “eses” y cuando me acerco al arcén, el mínimo toquecito me saca del camino.

Tengo una facilidad tremenda para meter en mi vida justo lo que no me hace falta, y últimamente está quedando más que demostrado. Ésta es la consecuencia número uno de algo que ya me auto-diagnostiqué hace mucho tiempo: tengo clarísimo el fin, pero no tengo ni puta idea de cuáles son los medios para conseguirlo. Y sí, este párrafo confirma vuestras sospechas: a falta de un argentino calvo y con barba, soy mi psicoanalista particular.

Pero no. La solución no es venirse abajo. No puedo hacerlo, no me lo puedo permitir. Sería una falta de respeto hundirse. Le faltaría al respeto a mi forma de ser, a mis sueños y sobre todo al camino que yo elegí seguir. Pararse a pensar que todo está muy mal no es para mí. Es para ellos. Aquellos a quienes no se les estremece la piel cuando escuchan una canción que les lleva a cuando la vida eran sólo dos o tres cosas. Los que se asoman a una ventana, miran la lluvia y sólo son capaces de pensar “mierda, me voy a mojar”. Los que entienden la palabra “viajar” sólo como moverse de un lado a otro. Ésos tienen derecho a lamentarse, a detenerse y pensar que la vida es una mierda. Que lo hagan. Llorar no es para mí. Llorar es para los del montón.

La gente que me conoce sabe cómo empecé el año. Hoy, sin insomnio, sin aquellos malditos temblores raros ni dolores de cabeza repentinos, sin esa ansiedad, con la carrera convertida en un recuerdo, con sonrisas así de grandes y saltos del sofá como el de ayer a las 20:51, con pequeñas ilusiones, habiéndole dado a cada persona su importancia real, con la cabeza un poco más desintoxicada... Hoy, como prometí hace ya unos días, vuelvo. Con la casa pintada de otro color, como habéis podido ver. Con algunos ajustes dentro de mí. Con otra mirada. Porque hoy, más que en cualquier otro momento de mi vida, comprendo perfectamente que NO HAY OTROS MUNDOS, PERO SÍ HAY OTROS OJOS.



La vida que espero y esperaré
a la sombra en el oasis que me inventé.
Como el sabio en las cumbres del saber,
soy alga en el mar de la calma;
soy tabla de mi propia salvación,
me quiero y me protejo de mi misma voz.

Llévame (con mi corazón yo suelo hablar)
donde reine un tibio sol,
a la luz de una espiga donde calentar
mis pies descalzos, o quizá donde andar.

Quien duda no espera
remanso en el agua fiera.
¿Qué pienso si siento
anhelos del sentimiento?
Mi risa, mi tiempo...
que crezcan ansiosos por enamorar.

Llévame (con mi corazón yo suelo ir)
al lugar donde nací,
a buscar caracolas al fondo del mar
que inunden mi paladar.

Despliego mis velas que hay que partir,
ahora canta el jilguero junto al rosal.
El alma remonta, quiere volar,
hoy es un gavilán en celo.

Candiles de aceite habrá que encender,
pintores holandeses mis manos mancharán.

En este altar antiguo que levanté
a lo alto de mis horas quiero subir,
como polen nuevo me quiero esparcir
en total abandono.

Candiles de aceite habrá que encender,
sin llaves a las puertas del instante estoy.

(“Sin llaves”, El Último de la Fila)

6 comentarios:

**An@** dijo...

Sólo una cosita...me alegra "leerte decir" cosas así...no sé por qué pero estaba esperando que retomarás tu camino y alzaras el vuelo!
muxo ánimo!

Eva dijo...

Vaya!!! Has desplegado las alas dispuesto a no dejar que el viento te entorpezca.
Bonito cambio para el blog.
Leer un post tuyo donde expresas lo que te pasa por la mente siempre engancha.
Un beso.

bluesswing dijo...

No te conocía, lo he hecho a través del blog de Eva. Bonita frase el final de tu entrada, muy lúcida. Ah! y hazme un favor, claro que has mejorado con el tiempo, tienes veintitantos...sólo faltaría!!!. Si me dejas te seguiré, me ha gustado tu blog y que escuches tangos.

D13GO dijo...

Para EVA ---> sí, creo que por alguna extraña razón a la gente le gusta leer lo que me pasa por la mente. ése es otro de los motivos por los que no merece la pena venirse abajo.
Para ANA ---> :-)
Para BLUESSWING ---> Bienvenido/a, estás en tu casa.

Iris dijo...

Me reconforta oir en mi mente esos nuevos pensamientos q pasan por la tuya..... :D

accolade dijo...

diegooo >.<
me alegro mucho de leer todo esto ;)
besootes