martes, 11 de mayo de 2010

Aunque no duerma contigo


Cuando en mitad de la noche un mal sueño le despertó, sintió esa extraña sensación de frío que no le hubiesen quitado ni todos los edredones del mundo.

Y no sirvió de nada recorrer la casa como un vulgar noctámbulo. Ni su visita al cuarto de baño, ni su repaso por los programas-concurso de la televisión. Ni siquiera su viaje a la nevera en busca de nisesabequé.

Permaneció sobre su cama sentado cinco, diez o mil minutos, no lo sé.

De repente, la habitación se iluminó levemente desde la pantalla de su teléfono móvil. Después fue su cara la que cobró luz durante un momento, enseñándole a la oscuridad esa sonrisa tan típica suya, que le sale cuando se muerde el labio inferior. Y entonces sí, con el beso de aquella noche empapando su ser, se abrazó a su almohada y supo que mañana, como venía sucediendo desde hacía ya unos meses, sería un nuevo día.
-
"Duermes…
insomne cruzo la casa y te busco intranquilo,
porque sueño a tu lado aunque no duerma contigo."




- - - - -

(Dedicado a ella y a todos los demás estudiantes que se asoman estos días a la ventana a horas imprudentes y fantasean con volar a paisajes infinitos, o simplemente con escaparse persiguiendo al camión de la basura.)

- - - - -

2 comentarios:

Marga Esteban dijo...

Cuando era estudiante, me limitaba a imaginar qué estarían haciendo los que vivían detrás de las ventanas en las que, todavía a esas horas, había luz. Imaginaba insomnes nerviosos, solitarios sin tiempo que gastar, charlas de enamorados o no, otros estudiantes, conversaciones con el otro lado del planeta.....

Pez. dijo...

Sé reoconocer ese móvil desde Google Earth casi jeje.
A mí también me ha traído buenos momentos y lo sigue haciendo. La verdad es que toda la información que nos proporciona parece un poco "poco", pero en otro tiempo habría sido necesario que un amor se vistiera y recorriera la ciudad hasta llegar a una ventana, para tirar guijarros y que el insome escuchase sus palabras.
Felices días de mayo