sábado, 7 de febrero de 2009

Canciones que hablan de mí (Capítulo 2)

Hoy me apetece poner esta canción. Por dos motivos:
1- Porque va como anillo al dedo a mi sección “Canciones que hablan de mí”.
2- Porque desde hace ya tiempo, estoy empeñado en que todo el mundo conozca a Scorsese, que además de sonar muy bien, es amigo mío y un tío de puta madre. Gracias por tu música Jose, y por mandarme aquel CD que aún guardo como oro en paño.



Pasó la noche entera
pensando en un plan para escapar,
volar lejos de este lugar.
Dejó su vida a un lado
buscando ese sitio especial,
ya le da igual...

Sé que no hay nada que temer,
que eso es cosa del ayer,
siéntate y cuéntame qué harás,
es hora de marchar.

Al final esperaré
a que llegue nuestro tren,
y ya nunca más vendré.

Vives siempre esperando
para alejar la realidad,
pasar las horas, no pensar.

No hay magia en tu cabeza,
sólo historias que contar
de soledad.

Sé que no hay nada que temer,
que eso es cosa del ayer,
siéntate y cuéntame qué harás,
es hora de marchar.

Al final esperaré
a que llegue nuestro tren,
y ya nunca más vendré.

Me levantaré aunque no haya nada,
esperaré a que llegue mi final,
no sé disimular.
Otra vez tendré que ir a buscarte,
otoños largos que no acabarán,
y tú no volverás
a ser como solías ser.

Sé que no hay nada que temer,
que eso es cosa del ayer,
siéntate y cuéntame qué harás,
es hora de marchar.

Al final esperaré
a que llegue nuestro tren,
y ya nunca más vendré.
Lo sé, no hay nada que temer.

(“Horizontes lejanos”, Scorsese)

No hay comentarios: