domingo, 25 de abril de 2010

Colores intensos


Me pongo a pintarte y no lo consigo.
Después de estudiarte lentamente,
termino pensando
que faltan sobre mi paleta
colores intensos que reflejen
tu rara belleza.

No puedo plasmar tu sonrisa,
captar tu mirada,
pero poco a poco
sólo pienso en ti…

Tú sigues viniendo y sigues posando,
con mucha paciencia porque siempre
mi lienzo está en blanco.
Las horas se pasan volando
y hay poco trabajo adelantado
para tu retrato.

Sospecho que no tienes prisa
y que te complace
ver que poco a poco
sólo pienso en ti…
-
[Sólo pienso en ti / Enrique Urquijo (Original de C.R.A.G.)]



- - - - -

viernes, 9 de abril de 2010

Un plan para los dos





“Parece ser que va a llover, el aire aquí es más cálido”, me dijo una mujer de aspecto amable y peinado imposible esta mañana en el ascensor… ¿por qué nadie me iba a mentir allí?

Tal revelación me impidió dormir. Tracé un ambicioso plan: consistía en sobrevivir. Y mi voz era un imán, y así logré captar paseando por el Carrefour a un ejército de un centenar. Y nos reuniremos en los aeropuertos. Y al calor de una smoking room en la que no entra aire ni luz, hablaremos del tiempo y acaso del gobierno. Y trazaremos nuestro magno plan, y a una estación sucederá otra igual.

Parece ser que fracasé, mi rostro hoy no apareció por televisión. Da igual… Yo, como buen occidental, sé nadar igual que un pez… un pez en un mar de mediocridad. Casi claudiqué, decían de mí: “Con lo que hay dentro de ti, no estará nada mal si mañana estás aquí”. Y en la cama de un sucio hospital continúo en soledad, disparando como Kevin Ayers a una luna llena, tan tan llena que no puedo fallar, que no voy a fallar. Y sé que no querrás volver a confiar en mí (ya nadie confía en la energía nuclear después de lo de Chernobyl). Pero el cielo, aun tan negro, es nuestro cielo, es nuestro… y tengo un ambicioso plan: consiste en sobrevivir.

Yo te quiero. Y no, no he hecho y sé que no haré jamás nada más real y nada más sincero. Yo te quiero, y tengo un plan para los dos: consiste en sobrevivir.
(Nacho Vegas)
- - - - -

domingo, 4 de abril de 2010

Just like any other day


Querido diario:

Parece mentira, pero ya es un cuarto de siglo. Ya sé que a ti te parece menos, porque no tienes ni dos añitos, pero sí. A veces echo la vista atrás, y sería incapaz de decir algo concreto que hice con 8 años, o con 13… Pero sí puedo contarte algo de lo que ha pasado en el último año, el de mis 24.

La verdad que los empecé de forma extraña, por esa idea tan recurrente de tener la sensación de que cada cosa importante que intento me sale mal, ya sabes. Y no es que haya desaparecido completamente, pero sí que en los últimos meses he empezado a sentir que estoy acertando en algunas decisiones importantes.

Conocí a personas que al final no resultaron ser lo que parecían, incluso alguna de ellas se atrevió a hablar de personas mejores y peores. Yo creo que hace falta conocer demasiado bien a alguien como para llegar a esos calificativos, y no creo que haya mucha gente que haya llegado a eso en mi caso, pero tampoco le doy mucha importancia. Sé que hay gente que te lee desde el desprecio y las ganas de encontrar desencuentros en lo que publico, pero para ellos también escribo en tus páginas, por muy raro que les suene. Hace tiempo pinté tus paredes de azul, y es así como se lo va a encontrar siempre cualquiera que entre. Ya lo sabes, al final, esta vida va de ser feliz. Todo lo que se aleje de ese objetivo es perder el tiempo, y tenemos muy poco de eso y sí mucho que expresar. Y ya está.

También han aparecido personas increíbles por el camino. A nuestra comentadora oficial ya la conoces, pero tengo que decir que para mí significó mucho que se preocupara tanto en ese momento tan malo con aquel susto de Septiembre, fue tan inesperado como agradable recibir aquellos mensajes de apoyo desde Barcelona, eso son cosas que no se olvidan. También encontré a Kris, una persona increíble a quien llegué a decir (y sigo pensándolo) que si yo tuviese algún/a mejor amigo/a, se parecería mucho a ella. Me ha alegrado también mantener algunas antiguas amistades, aunque también lamento haberme ido alejando de otras que para mí eran importantes.

Y por supuesto tengo que hablar de ella. No sé qué es lo que tiene que tener alguien para que desde hace 7 meses necesite saber al menos un poquito de su vida cada día, pero está claro que ella lo tiene. Espero que sienta que lo que escribo en tus páginas también tiene parte de todo lo que su presencia en el mundo significa para mí. Me costaría llegar a tener con ella tantos gestos y palabras de gratitud como merece, tanto por ser como por estar.

En este último año he conocido muchos blogs nuevos. De ellos he aprendido muchísimas cosas, y espero que se noten en el futuro, porque con toda sinceridad te digo que aún puedo hacerte mucho más bonito. La verdad es que sólo tú sabes la cantidad de veces que he pensado en dejarte aparcado por un tiempo, quizá para recoger nuevas ideas o quizá para recuperar la inspiración perdida hace ya tiempo, pero siempre ha habido algo que me ha hecho seguir llenándote de trocitos de mí.

He escuchado nuevas músicas y he ido a nuevos conciertos. He empezado a disfrutar de verdad la lectura gracias al enorme descubrimiento que para mí ha significado Haruki Murakami, y la verdad es que “Tokio blues” me cambió la vida. He conocido nuevos lugares para mi colección de recuerdos imborrables. He visto miles de películas nuevas, y sé que alguna de ellas no volveré a verla ya porque jamás será tan especial como la primera vez (palomitas, chimenea, ella…). He visto casas construidas sobre el agua. He pasado en el teatro una noche inolvidable de risas con mi hermano. He caminado por la playa de noche. La verdad que no me puedo quejar.

Para este año, espero poder hablarte de otras muchas nuevas sensaciones y de experiencias, como ese viaje a Roma que cada vez está más cerca o todas esas cosas pequeñas que espero que vayan poco a poco llenando mis días.

Pues eso. Que esta vida va de ser feliz. Ya lo sabes…


- - - - -