miércoles, 2 de septiembre de 2009

Me pongo el sombrero para que no se escapen los sueños...





¿Cuánto tiempo llevan juntos? Cada vez le cuesta más hacer la cuenta. Al principio siempre esperaba a que llegase el día en el que podía mandarle un mensaje a ella en el que pusiera “un mes juntos!”, o “gracias por estos dos meses de sonrisas”, o “han sido los mejores tres meses de mi vida”… Han pasado ya casi cuatro años, y aunque quedaría repetitivo seguir con lo de los mensajes, a él no se le han acabado las ganas de sorprenderla cada día.

Y entonces se sorprende él porque toda la vida creyó que la llama del principio siempre se acaba apagando. Pero pasa el tiempo y su vida cada vez huele más a ella. Y ella huele tan bien… Su aroma es como el de esos ambientadores que siempre buscas porque sabes que son capaces de hacer que ni te acuerdes de los malos olores.

A veces, ella le pilla mirándola embobado, asintiendo a la vez que sonríe mientras piensa que sí, que al final era verdad lo que le decía todo el mundo. Que la gente tenía razón cuando le aseguraba que él acabaría encontrando lo que buscaba y que al final acabaría sabiendo lo que es amar y ser amado. "Por una vez la gente tiene razón", piensa.

Desde el día que llegó, ella le ha ido quitando a trozos la razón que él creía tener cuando pensaba que todas eran iguales. Que nadie iba a saber hacerle feliz durante más de unas semanas. Al fin y al cabo, era normal que acabara pensando eso, porque había ido eligiendo inconscientemente a las personas que más daño podían hacerle. Llegaban prometiendo y aparentando mil cosas y acababan olvidándose de que estaban tratando con material frágil. Quizá nunca lo supieron. Quizá no querían saberlo.

Ella es la única que desde el principio se olvidó de parecer la mejor. Quizá precisamente porque ya desde el primer día lo era.

¿Y dónde está el secreto?, se pregunta mientras olvida que esta vez el único truco está en que todo, absolutamente todo, es real.
(DIEGO GARCÍA)
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2 comentarios:

Marga Esteban dijo...

Diego, hay sueños que se hacen realidad, hay personas que te cambian la vida y que a través de ellas eres capaz de conocer la vida desde otro ángulo, con otros colores que ni habrías imaginado. Lo importante es el viaje, no el destino final. Y ya sabes...la vida es sueño.

Lau! dijo...

Pero que bien escribes,, hacía "mucho" que no te lo decía, y es verdad, a si que te lo vuelvo a poner, para que no se te olvide nunca que lo pienso.
Escribes genial.
Me ha encantado. Será por eso de los momentos dulces que de vez en cuando pasamos, que todo lo vemos de un color bonito y brillante, y parece que todo brilla.
Es precioso que alguien quiera seguir sorprendiéndote día a día, y también es muy bonito ser tú mismo el que quieres sorprender a los demás día a día.
aiiins! Love is in the air.
Jejeje! Cuando hablamos?
El día de mi cumple espero tener de nuevo ordenador.
Un besazo!