miércoles, 12 de noviembre de 2008

I waste my wishes in city lights...

(Foto: vistas desde mi azotea, una noche gris pero iluminada de Otoño de 2006)


En casa tenemos trastero. Y azotea para tender la ropa. Cuando era pequeño y me mandaban a por cualquier cosa al trastero, siempre tardaba un poquito más de lo normal. Tenía que pasar por la azotea. Abría la puerta de la cerradura oxidada, y cuando subía el escalón... ahí estaba todo. Como lo recordaba desde la última vez. Todo Madrid de fondo, con mil luces de todos los colores, la mayoría naranjas... Siempre me ha sobrecogido verlo, no sé por qué. Lo mejor era mirar detrás de todas las casas, donde había miles de luces más, todas moviéndose... Pensar en todos esos coches que iban, venían...

Todavía paso por ahí de vez en cuando. Entonces recuerdo que las cosas que me gustan están muy cerca de mí pero, a veces, al mismo tiempo tan lejos como alcanza la vista.

Esta canción y su maravilloso videoclip se los dedico a toda la gente que también malgasta sus deseos en las luces de la ciudad.
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AUTOMATIC IMPERFECTION
Marlango
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There are children playing on the lampposts,
pretending they are trees.
They can climb up and fall down hard on their knees
into this grass built for them.
This puzzle made of dreams and nightmares
full of shops and signs.
All the lights behind the curtains,
every rule and conversation.
But sometimes... somehow...
moon finds a cradle in traffic lights.
And it works out... It works out...
There are lovers kissing under adds,
pretending they are stars.
Well sometimes when I’m tired
I waste my wishes in city lights.
But sometimes... somehow...
moon finds a cradle in traffic lights.
And it works out... It works out...
All the lights behind the curtains,
every rule in conversation,
every lie and every law
don't convince me as much as when
somehow, sometimes,
wind makes this city
smell real life.
Somehow... sometimes...
moon finds a cradle in traffic lights.
And it works out... It works out...

2 comentarios:

Eva dijo...

Cuando yo era pequeña, también subíamos a la azotea (en mi casa dicen "el terrado") a tender ropa. Por la noche era muy bonito porque se veía toda Barcelona de lejos con sus luces y como aterrizaban los aviones. Hoy día al igual que han desaparecido muchas cosas en mi que me distancian de cuando era niña, también ha desaparecido esa increible vista. Ahora el paisaje ha cambiado y sólo se ven edificios.

Iris dijo...

Las luces que veo son las estrellas y los edificios que no me dejan verlas son los árboles... Ahora las luces no me dejan ver las estrellas y los edificios los árboles......